Reconocimiento a... Mustasch

Muchas veces grupos magníficos quedan en el anonimato. Muchas veces porque no se reconoce su esfuerzo, otras porque no saltan al estrellato, y otras por razones que no voy a exponer aquí, porque simplemente caeríamos en comentar cada caso individual.

Bandas que quedan en el olvido, o que simplemente son reconocidas dentro de las fronteras nacionales (o incluso que dentro de su propio país no son reconocidos) y quedan ensombrecidos por culpa de las supuestas estrellas del rock como son los Jonas Brothers, O Miley Cirus. Incluso ensombrecidos por las estrellas del rock de verdad, puesto que estos titanes eclipsan a otros grupos de menor repercusión que, sin embargo, también merecen ese prestigio y ese reconocimiento.

Hoy hablaré, pues, de una de esas bandas que, a pesar de haber podido dar el salto a la fama mundial, han quedado para los países de la Península Escandinava y algunos afortunados como Alemania o Dinamarca (y un caso extraordinario de un concierto en Londres).

Hoy hablo de Mustasch.

Bajo ese pintoresco nombre, surgido tras reconocer que en todas las grandes bandas que se contaban entre las favoritas de este grupo (Lemmy Kilmister, de "Motorhead"; o Freddy Mercury de "Queen"), se esconde un grupo con una fuerza interior que no se ha visto en otros, reconocido mediante su triple nominación al Grammy en Suecia, siendo la tercera la vencida. Pero espero que no sean mis palabras las que hablen por mi, sino sus actos.





Y, cómo no, la joya de la corona. Esta canción surgió en un festival en Dinamarca. Dos amigos habían tomado LSD. Tras una conversación en la cual aseguraban "beber oro líquido" y "estar cinco metros en el aire y de pronto sentados", uno de ellos preguntó la hora.

"Son las 6:36. Nunca lo olvides"